Andrès Riveiro’s Weblog

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Esta frase celebre es utilizada , cuando se persigue un objetivo y fue pronunciada por el rey francés Enrique IV, siendo este el primer Borbón que reino en Francia. Al pronunciar esta frase sin duda dio muestra de su carácter oportunista, ya que negó su religión hugonote para convertirse al catolicismo e intentar gobernar ese cataclismo que era la convulsa Francia de la época. A este monarca pragmático y prolífico padre de bastardos reales, no solo debemos la dinastía borbonica imperante hoy día en el reino de España, también somos sinceros deudores de una verdera joya de la naturaleza plantada por la mano del hombre. Me refiero al jardín botánico de Montpellier, su diseño original fue encomendado en 1593 al medico y botánico, Pierre Richer de Belleval quien se inspiro a su vez  el jardín botánico de Padua. Posteriormente el jardín botánico de Montpellier y su distribución, sirvió de inspiración a numerosos jardines botánicos, que rápidamente proliferaron en la época cual bastardos de Enrique IV.  Belleval contribuyo a la botánica con una reseña a la flora del Languedoc,en el sur de Francia, en la que documento unas 400 especies de la zona. Belleval amo y sufrió por su «hortus botanicus» , lleno en su mayoría de medicinas simples, ya documentadas en su momento por Dioscórides. Y amo y sufrió por su pequeño paraíso, debido fundamentalmente a las guerras religiosas de la época. Varias veces el hortelano Belleval tuvo que rehacer el huerto, mejorandolo y perfeccionandolo en  un sin fin de menesterosas labores. Aunque el eterno laborioso fallecido hacia la tercera década del siglo XVII no es quizás, el mas hermoso laureado por la botánica y mucho menos el mas mentado. Siendo quizás el mas reconocido jardinero de Montpellier, Pierre Magnol al que el gran chaman sueco Linneo dedico un genero de hermosos, arboles estoy hablando del mas que reputado genero Magnolia. De Linneo y Magnol hablare mas adelante, si el tiempo y la Diosa Doña Informática lo permiten . Estos días con la llegada de la luz y el amaine de tempestades, llegan días de trabajo duro en el campo, preparar tierras, semilleros, planificar, cosechar, abonar.

Estos días mis ojos percibieron con alegría la llegada de la primavera no solo por la llegada de las «sakura» de las cuales pienso postear muy rápidamente, según me vayan llenando la vista y los espíritus del shinto me lo permitan. Pero sin embargo el otro día me impresiono una de mis Magnolias , la cual inmediatamente me alegro mi labor de entrecavar mis campos. Esta ubicada sobre un mar de aromáticas, sin embargo preferí arrodillarme y mirar al cielo para sacarle la fotografiá . La invitada de hoy es fruto de un esqueje que ya hice hace unos 16 años, siendo un muy agradecido hijo que me ilumina primavera tras primavera y en frecuentes ocasiones acompañado de sus hojas. En esta ocasión esta desnuda la flor ya que es primavera. Mi Magnolia de comportamiento caducifolio es un cultivar desarrollado por viveros ingleses. Descendiente de una especie originaria de China , abundantemente cultivada en Japón en muchos templos. En Otoño la suelo abonar cuando tira la hoja esta plantada sobre un terreno bien drenado y expuesta a pleno sol, aunque resguardada de los feroces y abundantes vientos invernales de la «Costa da Morte». Es una Magnolia liliflora. cuv.»Nigra». Espero os deleite el día esta miembro de la familia de las Magnoliaceae.