Andrès Riveiro’s Weblog


Parrafos sobre los pies ligeros.
4 noviembre 2009, 21:34
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«Canta, oh Diosa, la cólera del Pelida Aquiles,
cólera funesta que causó infinitos males a los Aqueos…”
Así comienza la literatura occidental, con un canto a la ira de un mortal . Así comienza nuestra literatura con una advocación a la cólera del frágil héroe mortal, un héroe que parecía imbatible en el campo de las lides bélicas, pero que también cayo ante el fango de la derrota y el hilo segado velozmente por las parcas que tejen la rueca. Hoy yo también he besado el fango de la derrota en la labor, viento y lluvia me han ayudado mas bien poco. Los primeros fríos han hecho su aparición, con ellos en el huerto han brotado las primeras hojas que acompañaran noblemente a los mas suculentos perniles porcinos, los repollos lucen hermosos para ser troceados en calientes potes que sustentaran las manos, buche y espíritu de quien subscribe la bitácora. Pero hoy la labor no era únicamente cosechar frutos previamente plantados, urgen también otras labores. Las labores en el cultivo de la tierra son como en la tauromaquia si el tiempo lo permite, debemos apresurarnos pues el manto de Selene empieza a tapar el níveo rostro, en breves días en cuanto el cuenco se derrame , en verdad el cielo nos mostrara su verdadera cólera. Pasar horas embutido en ropa de aguas no es tarea fácil, los movimientos se vuelven torpes la tierra enfangada hace que el caminar sea plomizo y lento, de una lentitud exasperante que se torna en cólera Aquilea, el viento incesante bate mi espalda , lluvia fría y acerada golpea incesante la capucha que protege mis sensuales y mas que desarrollados conductos auditivos, las manos bastas como lijas están reblandecidas cual castañas pilongas hidratadas. Al atardecer, antes de que la luz desaparezca en el Océano, siento correr diluida en agua mi sangre, la determinación ya es otra. Una bíblica zarza ha osado arañar mi mano , con lo cual la cólera del Pelida Aquiles resucita en mi corazón, mi determinación es ahora retrearle el crecimiento la zarza que me ha herido y a otras acompañantes, pero antes del sacrificio, decido sacarle una foto a la invitada musa que me acompañara en mi bitácora hoy. Tras ello procedo la correspondiente ejecución de la sentencia cual entusiasmado verdugo, ejecutándola con brevedad y frialdad auxiliado de modernos medios mecanizados poco ortodoxos para los druidas clásicos. Transcurrido el deceso vegetal acompaño en sigiloso sepelio a los restos postrandolos en la pila del compost, donde iniciaran una vez mas el camino del eterno retorno. Cae profundo y oscuro el telón de la noche , la luz toca su fin pero no termina el día. Con ropa mas cálida, sobre mis humidificas carnes, la tibieza del fuego en la cocina, mi cuerpo recobra el animo y mis dedos fluyen hacia el teclado para grabar magneticamente la bitácora.
Hoy la inspiración proviene una vez mas de la literatura y en concreto de su primer héroe presentado, un héroe como todos los héroes, mortal y perecedero. Ese Aquiles cuya alma dice Pausanías en su Heroica que recita los versos del inmortal Homero a los héroes que fenecieron en la conquista de Ilion, recita los inmortales versos en una isla situada en el Mar Negro a la desembocadura del azul Danubio llamada, si la memoria no me vence: Leuce. Una inspiración que proviene del séptimo hijo de su madre la protectora ninfa marina Tetis que quemando ambrosía sobre sus hijos los hacia inmortales después de bañarlos en la laguna Estigia . Séptimo hijo de Peleo , aquel a quien Zeus reglo un ejercito de hormigas convertidas en guerreros. Pero Aquiles el mas veloz de los hombres , aquel de los pies ligeros, muere. Cae y besa el fango, un fango que tiene el sabor de la sangre de los caídos en el fragor de la batalla. Cae ante el dardo de Paris, una saeta incrustada en el tendón del talón lo derriba y siega su vida según su biógrafo Publio Papinio Estacio, en su inacabada obra la Aquileida. Cayo la vida del colérico héroe de pies ligeros, como cayeron ante mis pies las bellas inflorescencias , la las cuales arranque la vida con un afilado y acerado instrumento.
El mito de Aquiles ya ha quedado demostrado que viene de antiguo, así como de antiguo proviene el conocimiento de la humanidad hacia nuestra hasta ahora misteriosa invitada al post de hoy. Virtudes loadas por quienes padecen males estomacales, intestinales, de ansiedades, varices y hemorroides . Proporcionando una invulnerabilidad a quienes de sus propiedades salutiferas recurren. Comúnmente conocida como Milenrama o Aquilea el nombre veraz de esta planta perteneciente a la familia de las compuestas es : Achillea millefolium L.
Post dedicado a Mino Muxián y a todos los que como a él salen a faenar en noches como esta y les deseo la invulnerabilidad frente al mar y que mañana las estachas permanezcan trincadas en el norai.choiva 006



Sobre la fragante pradera de la isla en la que habitaba aquella que oculta.

Una vez mas volvemos al largo viaje, al eterno viaje del hombre que regresa a su casa después de la dura batalla , volvemos al héroe de prodigioso ingenio, un héroe protegido por los sabios ojos de la lechuza, aquella diosa que puede ver en la oscuridad, un héroe muy humano . Volvemos al héroe cuya epopeya quizás fue cantada en las primeras ocasiones por aquellos rapsodas que habían perdido la vista ,en el fabuloso palacio de mas de mil estancias creado por el no menos fabuloso rey Minos. Arthur Evans creyó firmemente en su búsqueda inspirándose en los cantares de ciego de la edad del bronce mediterráneo, transmitidos agrafamente generación tras generación , siglo tras siglo, escritos posteriormente en mármoles, pieles de cordero, papel y hoy en soporte digital. Copiados en monasterios medievales en “scriptorium”, por monjes copistas que ni siquiera sabían leer escribir y gracias a los cuales llego a nuestros ojos lectores, hoy en día.
Nuestra compañera e invitada de hoy, aparece situada y referenciada evidentemente en el relato sobre las andanzas y luchas de Odiseo. Arthur Evans afirmo que el laberinto del Minotauro era el propio palacio de Minos el fantástico rey cretense, el misterioso palacio de los escudos en forma de ocho. A los pies de tan policromada construcción evidentemente crecía nuestra invitada de hoy, evidentemente muchas de sus majestuosas ánforas la contuvieron en sus suculentos y apetitosos caldos, con lo cual también formo parte de los majestuosos tesoros de Minos así como de su prodigioso y anticipado pueblo.
Pero la homérica referencia se produce en otra isla, en una mágica ínsula llamada Ogigia cuya situación es incierta como la mayoría de los paisajes homéricos, una isla cuyas praderas se encontraban tapizadas por bellos lirios y mi anfitrionada hierba fragante de hoy. Una isla gobernada por la hija de el titán Atlas. Una ninfa de carácter efidrídiaico, es decir una ninfa de cabellos azules, proveniente de las aguas, la cual habitaba en una gruta, dicha ninfa o espíritu de las aguas fue definida por los rapsodas ciegos como “la que oculta”. Dicha ninfa presta hoy en día su nombre a tropicales ritmos gestados en islas caribeñas. Pero su gentilicio también presto el nombre a la embarcación con base monaguesca, que comando uno de los mas ilustres marinos de origen galo, marino al cual también podemos considerar padre de arqueología submarina; el comandante Jean Jacques Costeau cuyo navío es el famoso “Calypso”, nave surco invicta todos los mares y a la cual desde aquí muestro mi mas profunda reverencia.
Calypso la ninfa acuática, yacio durante siete largos años en concupiscencia con el humano y tan carnal Odiseo, los poemas nos la describen como poseedora de una belleza sin igual, pero nuestro humano y promiscuo héroe, había perdido sus naves y no podía regresar a su Itaca natal, ya que carecía de medios puesto que había llegado a la isla Ogigia tras un naufragio orquestado por su enemigo el pérfido Poseidón rey del tenebroso ponto, al cual Odiseo escupió en sus bruces. Zeus se apiado de Odiseo enviando su mensajero Hermes, el cual ordeno a Calypso que le proporcionase los medios con los cuales salir de aquella isla , orden que Calypso sumisamente acato. Las praderas de Ogigia estaban tapizadas de lirios y de nuestra fragante invitada de hoy cuyo nombre veraz es Petrosilinum sativum.
El Petrosilinum sativum es una herbácea aromática, de origen claramente europeo , perteneciente a la gran familia de las umbelíferas, cuyas semillas germinan con gran facilidad en suelos humíferos y su ciclo de vida es de dos años. Fácilmente adaptable a todo tipo de suelos y climas. Es rico en vitaminas A, B y C, así como en hierro calcio y potasio . Los druidas lo empleamos para tratar anemias, conciliar el sueño, regular menstruaciones, así como digestivo y diurético. Poderoso afrodisíaco para las ovejas, cabras y humanos. Sin embargo no abuséis de el y ya sabéis si queréis perejil todo el año en el hemisferio norte plantadlo en Mayo. Plinio lo definió como el rey de todas las salsas. El de la foto es el cultivar “Paramount”. Tras esto dedico este post escrito en algún lugar oculto de el golfo magnifico de los Artabros, a todos los descendientes de los celtas que estáis fuera de estas verdes tierras y bravos mares que añoráis.
Post Data: Cuanto mas leo los poemas homéricos mas estoy convencido de que Odiseo era gallego y de que los griegos nos copiaron la milonga. El sentimiento de Odiseo es pura Morriña, aparte de su ingenio audaz . SAUDADE.perejil 001